En Asturias comenzó a exponer antes de trasladarse a Madrid para completar su formación al igual que su hermano el escultor Cristino Mallo en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando asistiendo al tiempo a la Academia Libre de Julio Moisés.
Su primera individual auspiciada por José Ortega y Gasset tuvo lugar en 1928 en los Salones de Revista de Occidente.
Por entonces realizaba una obra en la línea de la nueva objetividad o realismo mágico en célebre fórmula del importante texto de Franz Roh publicado en 1927, con la serie de Verbenas y las Estampas que de dividirían en populares, deportivas, de máquinas y maniquíes y cinemáticas.
De su intensa colaboración con Alberti hasta 1931 quedarían los decorados del drama "Santa Casilda" (1930),testimonios en los libros "Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos" y en "Sermones y moradas". Por esos años –según Cyril Brian Morris- Alberti parecía poner en palabras lo que expresaba con el pincel Maruja Mallo, a ella dedicó El ángel falso de Sobre los ángeles. Son l os años de la serie Cloacas y campanarios cercana a los planteamientos de la Escuela de Vallecas de Alberto Sánchez, Benjamín Palencia, Miguel Prieto, Souto, Rodríguez Luna y Eduardo Vicente de la que formó parte.
También estaba próxima esta obra a la poesía de Oliverio Girondo.
Su primera exposición en París tuvo lugar en la Galería Pierre Loeb en 1932. Había viajado allí con una pensión de la Junta de ampliación de Estudios (de escenografía en concreto) para una año de estancia en el que suscita el interés de André Breton que adquiere su Espantapájaros (1929) y que le proporciona la amistad de Jean Cassou además del contacto con Picasso, Miró, Péret, Aragon, Arp, Magritte y el grupo Abstraction-Création del que formaba parte Joaquín Torres-García. Un año después entraría en contacto con el Grupo de Artistas de Arte Constructivo con el que Torres-García trasladó a España la experiencia parisina y del que formaban parte Manuel Ángeles Ortiz, Moreno Villa, Alberto, Palencia y Luis Castellanos empeñado en la traducción del tratado de La Divina Proporción de Luca Paccioli. Adopta la sección áurea como base de sus trabajo y comienzan los trazados armónicos preparatorios de sus lienzos. Formula nociones como la matemática viviente del esqueleto, afirma su interés por la creación de un lenguaje universal basado en los principios de la geometría que tiene su correspondencia con los principios constructivos de Torres-García .
Realiza viñetas para la Revista de Occidente y otras revistas en 1934.
Fiel a los postulados de acción social de la República desarrolló una triple dedicación docente como profesora de Dibujo en el Instituto de Arévalo, en el Instituto Escuela de Madrid y en la Escuela de Cerámica de Madrid para la que diseña una serie de platos cuya pérdida hay que lamentar. 1935 es el año de la Exposición L´Art espagnol Contemporain en el Jeu de Paume. El Museo de Escuelas Extranjeras de París le adquiere la cuarta de sus Verbenas.
También en 1935, en febrero, tiene lugar el encuentro definitivo con el poeta Miguel Hernández en la Casa de las Flores de Pablo Neruda, aunque le había sido presentado años antes por Arturo Serrano Plaja. Lo cierto es que juntos planearon el drama Los hijos de la piedra inspirado en los sucesos de Casa Viejas y Asturias y a la influencia de Mallo se deben las cuatro composiciones que el poeta desgajó de El rayo que no cesa bajo el nombre de Imagen de tu huella y 18 de los 30 poemas de esa obra.
En mayo de 1936 tiene lugar su tercera individual organizada por ADLAN en el Centro de Estudios e Información de la Construcción en la Carrera de San Jerónimo de Madrid con la serie de 16 cuadros de Cloacas y Campanarios, la serie de 12 obras de Arquitecturas minerales y vegetales y 16 dibujos de Construcciones rurales que publicaría en 1949 la Librería Clan con prólogo de Jean Cassou.
Realizó por entonces una serie de bocetos de escenografía y figurines conocidos como Plástica escenográfica para la ópera Clavileño de Rodolfo Halffter que no llegó a estrenarse y con Ángel Planells fue seleccionada para una exposición de surrealismo internacional en las New Burlington Galleries de Londres.
La Guerra Civil la sorprende con las Misiones Pedagógicas en Galicia de donde pasa a Lisboa acogida por Gabriela Mistral, embajadora de Chile en Portugal. Una invitación de la Asociación de Amigos del Arte a dar una serie de conferencias con el tema lo popular en la plástica española (a través de mi obra) en Montevideo y luego en Buenos Aires hacen posible su exilio en Buenos Aires a donde llega el 9 de febrero de 1937, allí pasaría 25 años. Su primera obra allí continúa la vía iniciada con Sorpresa del trigo con obras como Arquitectura humana, Canto de espigas y Mensaje del mar.
Maruja Mallo pintó su primer cuadro en Buenos Aires, que inaugura una serie marina. La Serie Marina son armonías lunares, en colores plata y gris. Otra fue la influencia del sol que sería La Serie Terrestre y que eran armonías solares, en ocres y dorados. En la serie de las mascaras, Mallo se inspiró directamente en los cultos sincréticos de los Américas.
Entre 1945-1957, Maruja Mallo tuvo un periodo oscuro; sus apariciones públicas y sus exposiciones también eran más raras. En 1964, ella regresó a España. Pero aquellos que fueron sus contemporáneos o bien estaban muertos o seguían en el destierro. Su vida pública se extinguió.
En 1967, Mallo recibió la Medalla de Oro de Bellas Artes. Mucha gente describe a Maruja Mallo como una mujer divertida y que supo disfrutar de su vida y creer en la libertad. Ella vivía su vida como una rebelión permanente contra las convenciones artísticas y sociales del mundo.
Muere en 1995.
Varias notas sobre Maruja Mallo
"Maruja Mallo, entre Verbena y Espantajo toda la belleza del mundo cabe dentro del ojo, sus cuadros son los que he visto pintados con más imaginación, emoción y sensualidad."
Federico García Lorca
"Las creaciones extrañas de Maruja Mallo, entre las más considerables de la pintura actual, revelación poética y plástica, original, «Cloacas» y «Campanarios» son precursores de la visión plástica informalista".
Paul Eluard
"La obra de Maruja Mallo ha merecido, pues, el espaldarazo de la Revista de Occidente. Y lo ha merecido, ante todo, por la alta calidad intrínseca de su talento, por rango psicológico, independientemente de las manifestaciones pictóricas en que sus facultades se exteriorizan, pues con ser esas manifestaciones valiosas y admirables, lo que de veras importa en ella, como en cualquier otro artista moderno, es la pura genialidad. El índice de pura genialidad. Lo que de nuevo tenga que decirnos, más que la manera de decirlo.
Y Maruja Mallo primero tiene talento, y después pinta."
Antonio Espina
No hay comentarios:
Publicar un comentario